Lo tenía pendiente.
Postear la inauguración de PRIMARK en Valencia, aunque sé que mis lectores han estado pendientes también, me ha resultado imposible hacerlo hasta ahora. Porque los bloggers también estamos pendientes de algo más que de la moda y sus caprichos.
Pendiente de postear, de la inauguración y de hacer un repaso fiel de lo que me pareció la apertura de esta cadena y de lo que encontré en su interior.
Pero antes me apetece, porque sí, indagar en las entrañas de esta cadena irlandesa que está creciendo a golpe de innovación, trabajo y de estar muy pendientes de las nuevas corrientes de las tendencias y de la economía, una simbiosis que hoy se hace más necesaria que nunca.
237 establencimientos solo en Europa, 40.000 empleados repartidos por el continente. Y no tiene pinta de parar, un crecimiento que mucho me recuerda a mi escuela en este mundo de la moda y los negocios: Zara y el entramado INDITEX. Admito que estaba pendiente de esta apertura y que mi visión estaba contagiada por èpocas pasadas dando vueltas por medio mundo montando tiendas y esperando el momento de alzar la persiana y recibir a la expectante marabunta.
Y es que esta cadena ha conseguido darle la vuelta a este mundo que es la moda. Dejemos la MODA en palabras mayores a los diseñadores de verdad, aquí hablamos de otra cosa. Y de otra moda: la del LOW COST. Diseños con todos los estampados de tendencia, colores de temporada que abarcan toda la gama PANTONE y patrones fáciles (de diseñar) pero que buscan cubrir las tendencias de forma económica, legitimando así la etiqueta de Fashion Victim pero sin contribuir a que acabes siendo una víctima de los precios. Esta es su filosofía: "ponte guapa sin gastar dinero". Sin duda tienen el éxito asegurado.
Porque si yo quiero estrenar un par de zapatos cada 15 días ¿por qué tengo que renunciar a otras cosas? Que los bloggers consumimos moda a grandes dosis es verdad, pero no somos los únicos que contribuimos a fomentar la industría textil internacional, y de paso la nacional, que buena falta le hace mantenerse. Pues ahí estamos nosotros, que no se nos tache de consumistas porque nosotros también estamos pendientes de la economía.
Volviendo a lo que interesa. De precios ya he hablado; de moda un poco, así que ahora hablemos de la inauguración. Algunas bloggers dsifrutamos del priviligio de asistir a la apertura antes que los clientes, hicimos una visita guiada con una chica, probablemente responsable de algún departamento, y que estubo pendiente de nosostras en todo momento. Restando el incidente de la puerta: no nos dejaban pasar porque a alguien se le había olvidado apuntar 3 nombres, todo lo demás genial, sumando, claro está, la tarjeta regalo con 50€ que nos dieron para comprar antes que nadie. Descubrir qué me encontraría dentro era algo que me rondaba por la cabeza.
No voy a negar que yo estaba más pendiente de ver qué pillaba que de completar la ruta por las otras secciones, para eso ya habrá tiempo. Lo que quería era ver a qué le ehaba el lazo. Pero me costó. Di un montón de vueltas por la tienda (gigante) intentando encontrar toda esa moda que vi en London y que aquí no veía. Sí, lo sé, soy consciente, esto es Valencia, no es la ciudad más vanguardista y la mayoría va vestida de serie pero.... ¿y el resto, acaso esto se ha extendido tanto que las marcas ya no están pendientes del resto? Somos esa minoria que quiere ver moda de verdad en las tiendas, pero claro, la mayoria es lo que genera beneficios y nosostros nos mantenemos (casi) al margen. Compré cosas, sí, el vestido de la primera foto ya está en mi armario, pero esparaba más. Y no es que no me gustase lo que vi, había ropa para aburrir, y cosas más que interesantes. Supongo que tendré que volver, volver a inspeccionar la tienda. O tal vez simplemente hubiese tenido que estar más pendiente.
